Diplomatic & Estudio DIIR
'Creemos en una arquitectura que no solo cumpla su cometido funcional sino que también emocione a aquel que la vive'
Hoy tenemos el placer de presentaros nuestra editorial Diplomatic Volumen 02.
Nuestro segundo invitado es Iñigo Palazón, uno de los cuatro socios de estudio DIIR, encargados de la arquitectura y diseño de las tiendas de Diplomatic.
Estudio Diir es una firma de arquitectura con sede en Madrid y proyección internacional fundada en 2018 por David Meana, Ignacio Navarro, Iñigo Palazón y Ricardo Fernández, arquitectos por la Escuela de Arquitectura de Madrid (ETSAM). Su labor enfrenta proyectos de múltiples escalas y explora diversas vías para alcanzar la singularidad por medio de la innovación y el rigor. Desde tiendas, viviendas y restaurantes hasta edificios públicos y complejos residenciales, estudio DIIR incorpora los aspectos esenciales del presente, poniendo el foco en cuestiones sociales, culturales y medioambientales.
'No es nuestra intención revolucionar el sector, pero tenemos la convicción de que es posible conseguir que la arquitectura pueda acercarse a cualquier ciudadano y que a su vez, muestre interés por conocer más de cerca este apasionante mundo.'
¿Por qué decidisteis emprender este proyecto?
Vino todo muy rodado. Recién graduados, ganamos un concurso público que nos llevó a apostar por esta aventura. Seguidamente, conseguimos otros primeros premios que nos catapultaron y nos ayudaron, poco a poco, a ir ganando credibilidad.Una vez iniciado este proyecto, nos fuimos dando cuenta de que, a pesar de que la arquitectura es un sector muy competitivo, existía margen para crecer y proponer cosas diferentes. No es nuestra intención revolucionar el sector, pero sí tenemos la convicción de que es posible conseguir que la arquitectura, al igual que la moda o el arte, pueda acercarse a cualquier ciudadano de a pie y que este, a su vez, muestre interés por conocer más de cerca este apasionante mundo.
¿Qué valores comparten estudio DIIR con el proyecto Diplomatic?
Muchos. Desde estudio DIIR llevamos meses identificando cuáles son los pilares que nos definen. Y creo, con total sinceridad, que también podrían ser usados por Diplomatic. Por un lado, hablamos siempre de rigor, referido este a la precisión y a la manera de cuidar el detalle hasta el último milímetro.
Hablamos de sensibilidad, entendida como esa búsqueda de la sinceridad y honestidad, tanto en los procesos como en los materiales.
Hablamos de atemporalidad, referida a la necesidad de apostar por un estilo transparente y alejado de tendencias y modas.
Y por último, hablamos de resonancia, entendida como esa intención de generar impacto en aquellos que interactúan con nuestros espacios. Si lo llevamos al mundo del calzado, es fácil observar cómo Diplomatic reivindica estos valores y defiende una visión muy similar.
¿Cómo trasladáis los valores de DIIR a cada uno de vuestros proyectos?
De una manera muy natural. El hecho de ser cuatro socios nos ha llevado a establecer un método de trabajo donde cada socio es responsable de una fase del proyecto.
En vez de repartirnos proyectos, nos repartimos tareas. Esto no solo hace que los procesos puedan optimizarse sino que, además, permite que todos aportemos nuestro granito de arena.
De esta manera, aunque cada proyecto tenga un programa o un uso diferente, al formar parte de un proceso en el que todos tenemos opinión, los resultados siempre son coherentes.
'DIIR es una empresa que busca, a través de la arquitectura, concebir y transformar espacios con el fin de provocar un impacto en la manera en que las personas experimentan su vida.'
¿Qué es DIIR para vosotros? ¿Cómo ha evolucionado DIIR desde sus inicios hasta el día de hoy?
Nuestros inicios, como cualquier comienzo, fueron exigentes. Con los años hemos aprendido a profesionalizar procesos y eso nos ha ayudado a emprender un número de proyectos muy elevado. Sin embargo, somos conscientes de que la cantidad no puede olvidarse de la calidad.
Siempre hemos defendido este valor por encima de cualquier otra cosa, y aún sabiendo que nuestro estilo evoluciona y se percibe cada vez más depurado, tenemos el firme objetivo de ofrecer un producto singular que consiga posicionar nuestra marca en el lugar que merece.
'La triple condición de mezclar arquitectura, rehabilitación e interiorismo sería para nosotros un proyecto para el recuerdo.'
¿Con qué proyecto os gustaría que os recordasen?
Nos encantan las escalas en las cuales los detalles son importantes a todos los niveles.
En ese sentido, nos llaman mucho la atención los espacios museísticos, no solo porque reúnen fácilmente las condiciones mencionadas, sino también por la libertad que ofrecen en fase de conceptualización y por la capacidad que tienen de generar reclamo sobre la ciudad en la que habitan.
'La seña de identidad es nuestro gran valor y solo de este modo, podemos conservarlo'
¿Cuál fue vuestra inspiración para crear la cúpula de este espacio?
La monumentalidad de este gesto rememora proyectos que están en la retina de cualquier amante de la arquitectura. Buscamos que nuestros espacios provoquen impacto en la vida de cualquier persona. Siempre nos ha interesado mucho la composición y la protundidad de las figuras perfectas. En este caso, nos enfrentábamos a un espacio completamente rectangular que, de primeras, podía parecer monótono.
Comenzamos a transformar el contorno de esa planta para generar un espacio más amable e interesante. Esto, acompañado de la necesidad de Diplomatic de ofrecer una exposición diferente, nos llevó a plantear una experiencia de venta donde hubiese claramente un centro. Un punto de encuentro en el cual el cliente se sintiera rodeado por el producto. Y, para enfatizar esto, ese espacio radial tenía que culminarse por medio de una cúpula que bañase de luz todo el espacio.Sin ir más lejos, y salvando las enormes distancias, siempre nos ha atraído la obra del artista James Turrell. Sus espacios efímeros poseen una potencia visual muy característica y una sensibilidad que hace que el espectador quede completamente fascinado.
¿Cuál es la mejor ciudad - hablando arquitectónicamente - en la que has estado?
Si lo que buscas es entender la arquitectura clásica, no creo que haya mejor sitio que Roma o Florencia. Las joyas arquitectónicas que puedes encontrar allí están a la altura de muy pocas ciudades.
Si buscamos tendencias y una inspiración más moderna, las principales ciudades del mundo siguen en cabeza. Nueva York, Londres, París o Tokio son urbes que experimentan un constante desarrollo y que continuamente proponen nuevos conceptos, no solo en la escala del gran edificio, sino en todo lo que tiene que ver con el diseño de cualquier espacio comercial. Por suerte, a esa lista se acerca de manera muy próxima Madrid.
¿Qué dos modelos no pueden faltar en el armario de un arquitecto?
Al igual que muchas veces se destaca la polivalencia del arquitecto para trabajar u opinar en diferentes materias, lo mismo ocurre con su armario. Este debe estar preparado para pasar de ambientes improvisados y caóticos como es la obra a otros más elegantes y selectos como son los eventos. Por ello, es imprescindible distinguir cada uno y contar en tu armario con esa versatilidad.
Podríamos destacar, por un lado, un modelo Chelsea como un calzado que, a la vez que es atractivo, es resistente y abrigado, y permite resistir con garantías el mundo de la obra.
Y por otro, cualquier modelo Doñana como un calzado clásico y elegante que, además, gracias su flexibilidad, te ofrece la posibilidad de asistir a eventos, conferencias o cualquier otro tipo de gala.
'Buscamos, de una manera similar al arte, que nuestros espacios provoquen impacto en la vida de cualquier persona.'
¿Para ti es lo mismo arte que arquitectura?
La arquitectura es inevitablemente una forma de arte. Es evidente que la arquitectura también posee una carga técnica que nos acerca al mundo ingeniería. Sin embargo, la buena arquitectura no debe olvidarse del terreno emocional. Y para ello, es imprescindible dotar a nuestra obra de un sentido artístico.
Creemos en una arquitectura que no solo cumpla su cometido funcional evidentemente necesario, sino que también emocione a aquel que la vive. Por tanto, buscamos, de una manera similar al arte, que nuestros espacios provoquen impacto en la vida de cualquier persona.