No sé qué tiene este mar que siempre hace que quiera quedarme un poco más. Quizás sea la sensación de calma que se apodera de mí. Quizás sea cómo fluye la vida aquí. Un lugar donde el tiempo parece detenerse para apreciar lo sencillo y auténtico: la belleza en su forma más pura. Sea cual sea la razón, el Mediterráneo ha dejado una marca en mi corazón.
Bienvenido a un viaje inolvidable.